JUDO - Aroa se desquita del Europeo con un oro

JUDO - CDE YAMATOTAKERU - FESTIVAL OLÍMPICO DE LA JUVENTUD EUROPEA

¡Bravo, Aroa!

La joven judoka talaverana sube a lo más alto del podio en el FOJE celebrado en Tampere (Finlandia) tras derrotar en la final a la alemana Christin Eberhard

Antonio Á. Torres

Parece ser que este es el verano de las jóvenes promesas talaveranas. Si hace apenas una semana Francisco Cubelos se proclamaba en Poznan (Polonia) Campeón de Europa de Piragüismo en su categoría, en esta ocasión hay que festejar otro título a nivel continental y nada menos que en unos Juegos Olímpicos, aunque a nivel escolar (Festival Olímpico de la Juventud Europea). En las lejanas tierras de Tampere (Finlandia) la judoka del CDE Yamatotakeru, Aroa Martín ha conseguido el oro y de esta forma se ha desquitado de su injusta derrota en el Europeo de Eslovenia celebrado semanas atrás.

El camino hacia lo más alto del podio no ha sido fácil para la discípula de José Luis Martín Obra ya que ha tenido que sortear a competidoras que no se lo han puesto nada fácil. En la primera ronda, normalmente la más complicada de todas, su rival ha sido Gratsiela Kitanova (Bulgaria) y con un waza-ari ha dado cuenta de ella.

Una ronda más adelante, en cuartos de final, la esperaba Hatice Merve Ekinci (Turquía) y esta no ha podido hacer nada por parar a la deportista talaverana que le ha batido por la técnica definitiva: el 'ippon'. De esta forma Aroa Martín lograba su paso a semifinales donde la esperaba la neerlandesa Esmee Van Sloten la cual tampoco conseguía para a la subcampeona contiental.

Aroa Martín de esta forma llegaba a la final y sorprendentemente allí no estaba la vigente Campeona de Europa, verdugo de la del Yamatotakeru en la última cita. En su lugar estaba la alemana Christin Eberhard quien había dado cuenta de la eslovena en el combate de primera ronda. Pero este era el día de la talaverana y nadie le iba a estropear la fiesta. Con un 'yuko' solventaba el combate y de esta forma subía a lo más alto del podio. ¡Bravo, Aroa!