FÚTBOL - Quinta derrota en casa del Talavera

FÚTBOL - TALAVERA CF - TERCERA DIVISIÓN GRUPO XVIII - JORNADA 22

La ONG de Tercera

El Talavera vuelve a dejar escapar tres puntos del Municipal El Prado en un pésimo partido de los hombres de Bermúdez frente al Socuéllamos (0-1). Debutó el nuevo fichaje, Iván Piñas

A. Á. T

Una vez más, y ya van cinco, el Talavera volvió a tropezar en casa en una jornada donde de haberse conseguido los tres puntos los de Juanjo Bermúdez hubieran ascendido a la quinta plaza y se hubieran colocado a dos puntos de los puestos que otorgan el privilegio de poder jugar la fase de ascenso a 2ª División B. En esta ocasión el conjunto que saltó la banca de El Prado fue el Socuéllamos, el cual hizo lo justo para llevarse la victoria. Es decir, estar en el momento justo y en el sitio exacto para anotar el 0-1 y después dedicarse a perder el tiempo ante la pasividad de un trio arbitral que parecía que con ellos no iba la cosa.

La mala actuacion arbitral, caracterizada por las enormes faltas de atención a las jugadas, no debe ser utilizada para justificar la derrota talavera. Bien es cierto que hubo cierta permisividad, pero el equipo local no fue en ningún momento capaz de dar sensación de poder ganar el partido y sólo cuando se vio por debajo en el marcador intentó la heróica con más corazón que cabeza.

Y es que el equipo blanquiazul parece haberse convertido en una ONG ya que este es el quinto partido en el que un regalo de la zaga local les acaba costanto a los de Juanjo Bermúdez los tres puntos. Si hace un par de semanas era una falta de entendimiento entre José Ángel y Rubén Martín, en esta ocasión fue un despeje un tanto defectuoso el que permitió que Mandiola en el minuto 50 rematara a puerta vacía y estableciese el, a la postre, único tanto del partido.

Esta desgraciada acción fue quizás la nota más destacada de un partido que debería figurar en el manual de cómo no jugar al fútbol. De esos que la novia deseartía ponerte cuando estás abducido por el televisor viendo a tu equipo y no la haces caso. En fin, un sufrimiento para esos 200 valientes que, tristemente, malgastaron dos horas de su vida pudiendo estar tan a gusto en su casa sin pasar el frío y la lluvia que los espectadores que se acercaron al Municipal El Prado padecieron.

El partido

Con la vital importancia de sumar los 3 puntos para así hacer bueno el empate ante La Roda, el Talavera comenzó el encuentro con la misión de hacerse con la pelota para así llegar más pronto al camino del gol. Sin embargo el primero que avisó fue el Socuéllamos que con dos ocasiones prácticamente seguidas puso en apuros a la zaga local. La répica talaverana no se hizo esperar mucho. Tras una buena jugada entre los hombres de ataque, Pelegrín se quedó sólo ante el portero pero su tiro, bastante escorado, se fue junto al lateral de la red.

Habían pasado 15 minutos de partido y lo que parecía un partido vistoso y con ocasiones comenzó a tornarse en todo lo contrario. El balón quemaba en los pies de los jugadores y mientras al Talavera las posesiones no le duraban más allá de los 10 segundos, a los visitantes hacer algo más de tres pases se convertía en una quimera. Este era el comienzo de lo que iban a ser 75 minutos de sopor y más sopor.

Sin un juego de toque, el ataque blanzquiazul se quedaba simplificado en balones de la defensa a la delantera sin pasar por la media, una auténtica desesperación y si no que se lo digan a Copito el cual acabó poniendo el grito en el cielo ante la imposibilidad de recibir una pelota en condiciones para encarar a los defensores.

El crono, por desgracia para los de casa, comenzó a pasar cada vez más rápido y la velocidad se incrementó más tras el tanto anotado por el Socuéllamos. Quedaban 40 minutos por jugar y el equipo parece que reaccionó un poco, siempre y cuando primer disparo entre los tres palos después de 55 minutos se considere un síntoma de mejoría. El autor del tiro fue Bayarri y el guardameta, Alejandro, detuvo el esférico sin ningún problema.

Después, y con un Socuéllamos cuyos jugadores no paraban de engañar al árbitro para que detuviese el partido, el Talavera siguió intentando hacer lo que no había hecho hasta entonces, tirar a puerta. Así Copito y Pelegrín pudieron igualar la contienda per la defensa socuellamina desbarató en dos ocasiones los disparos con dos despejes debajo de los palos.

Último cartucho

Cuando el partido agonizaba el equipo de Juanjo Bermúdez gozó de la oportunidad más clara para al menos obtener un empate. Copito, tras recibir un buen pase de Pelegrín, se quedó sólo ante Alejandro y su disparo fue repelido por el guardameta pero la ocasión no acabó ahí ya que el rechace cayó de nuevo a los pies del 9 talaverano. Con el portero en el suelo y toda la portería a su favor el ariete disparó y el balón, acabó en el larguero ante la incredulidad, de todo el campo. No podía ser peor final para un equipo que acabó desquiciado tanto por su juego como por el árbitro y el juego marrullero de los visitantes.

La próxima semana espera el Daimiel, un equipo que ya en la primera vuelta cortó el buen arranque del Talavera y que se espera que sea el punto de inflexión para que esa buena racha con la que se empezó sea la que devuelva tanto la confianza al equipo.

Ficha del partido

Talavera CF: Rubén Martín, Jiménez (Gudiel), Cabeza (Dani Gómez), David Gómez, José Ángel, Bayarri, Nenu (Iván Piñas), Diego Carrillo, Sergio Hernández, Pelegrín y Copito.

UD Socuéllamos: Alejandro, Carlos García (Alfonso), Cabo, Winy, Devesa (Couso), Jacinto, Mandiola, Berto, Mauro (Bustos), Mitin y Alfaro.

Árbitro: José Javier Peinado Cifuentes (Albacete). Asistido en las bandas por Jaime Royo García y Borja Longueira Sielva. Amonestó a los locales Jiménez, Cabeza, Diego Carrillo e Iván Piñas. Por parte visitante vieron la cartulina amarilla Carlos García, Alejandro, Mauro y Couso.

Gol: 0-1 (min 50) Mandiola.

Incidencias: Partido correspondiente a la 22 jornada del Grupo XVIII de Tercera División que se celebró en el Municipal El Prado con una asistencia de 200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Josefa Serrano Velasco, abuela del guardameta del Talavera Rubén Martín.